enero 17, 2006

Para empezar bien el día.


Para empezar bien el día, nada mejor como levantarse tarde, olvidarte cosas en casa y encima encontrarte con un monumental atasco. Y es que, cuando no es por una cosa, es por otra, pero a veces hay rachas en las que salen las cosas al revés. Anoche, sin ir más lejos, traté de acostarme lo más tempreno posible, por aquello de la falta de sueño, el estrés, los cambios de horarios y esas cosas. Pues hasta las doce y media no concilié el sueño. De todas formas, seis horas, no está mal si las comparamos con las cuatro o cinco que vengo a dormir normalmente. Ahora estamos a turno partido hasta fin de mes, con lo que tengo todo el día ocupado con el trabajo, pero en cuanto volvamos a los turnos "normales", espero recuperar un poco el control de mi vida (jajajajajajajajajajajajajajajajajaja). Eso, contando con que no se ponga malo otro compañero, o se coja vacaciones o despidan a alguien o cualquier otra cosa de esas que ocurren y que hacen que no puedas planear nada porque te pueden cambiar de turno en cualquier momento. A veces, echo de menos el Cyber, que aunque se ganaba menos, lo tenía cerquita de casa y no tenía estos problemas. Pensándolo bien, tenía otros más gordos y más graves, así que casi mejor me quedo como estoy. En todos los trabajos ocurren cosas y todos, o casi todos, son pesados de realizar, no en vano se remunera el trabajo, porque es un coñazo tener que trabajar.

No hay comentarios: