diciembre 03, 2005

Ya es navidad.


Hace dos o tres semanas que vengo viendo que en la calle principal de mi barriada están colocando el tendido eléctrico necesario para colocar las tradicionales luces navideñas así como los cables de acero para soportarlos. Ahora recuerdo cuando Trinity y yo, vivíamos en esa calle y una buena mañana, al levantarme, vi a uno de los tipos que colocan los amarres de ese cableado casi asomado a mi dormitorio. Resulta que a “MI” balcón y sin pedirme permiso a , amarran un alambre de cinco milímetros de diámetro y no contentos con eso, sin avisarnos siquiera. Pero de esto no es de que quería hablar, que siempre estoy protestando. De lo que quería hablar, era de que ¡ya ha llegado Navidad!.

Derivada de natalis (día natal o de nacimiento), se celebró tanto el día seis de enero, como el veinticinco de diciembre hasta que el Papa Julio I, dijo que no, que del seis de enero nada, que se quedaba fija en el veinticinco de diciembre, y eso que había costumbre desde el siglo II.

Anoche llegué a casa a eso de las nueve y Trinity había montado el portal de Belén en el sifonier del salón. Los tres reyes magos observan el nacimiento, el kit de Belén no incluye ganado ni figurantes, sólo lo esencial de un Nacimiento, niño, papá, mamá, mula, buey y reyes magos; la estrella de oriente va a parte. En un rinconcillo del salón de casa, junto a uno de los sofás, colocamos también el árbol de navidad. Nos lo pasamos en grande poniendo las bolitas y bolazas, muñequitos de nieve con patas de alambre (cosa que no termino de entender), luces y cintas. Naturalmente, Carmen, nuestra hija, también participó en el evento con risas, gritos y su frases de moda: “uuuuuuuuuyyyy” o si no con “uuueeeeeeeeeeee”.

Para mucha gente, la navidad, son fechas para comprar cosas y ciertamente, no difiere mucho de otras fiestas, porque si no gastamos por un lado, gastamos por otro. Nos vamos de vacaciones en verano y nos gastamos un dineral, compramos cosas que nos hacen falta o no en Navidad, vamos a ver procesiones en Semana Santa, ferias... Pero dicen que la navidad se lleva la palma consumista. Por este motivo, hay muchas personas a las que no les gustan estas fechas. Hay otras que recuerdan a amigos y familiares que ya no están entre nosotros y otras muchas que no pueden disfrutar de nada de lo que nosotros, los países civilizados disfrutamos. A mí la verdad es que la misma vida me parece consumista, así que no entiendo por qué ponerse hecho una fiera contra esta fiesta en particular. Hay gente para todo.

Sin duda, esta navidad la recordaremos mucho tiempo, la primera que pasamos con nuestra hija, aunque ella no se termina de enterar de qué va el rollo, pero se lo pasa en grande, como siempre. Ayer mismo, el de la "tienda de apuros de la esquina", le dijo a un cliente refiriéndose a mí: “Este chaval, es el padre de la niña más simpática de toda Sevilla” y no es por nada, pero es que Carmen se ríe con todo. A mí sí que me gusta la navidad, aunque ya se dice que no hace falta que sea Navidad para ser bueno, pero por lo menos, hay gente que sí que es un poco mejor en Navidad.

Hasta un Tux navideño se ha colado en el árbol. Por cierto, ahora mismo estoy escribiendo esto y no tengo la foto del Tux que he hecho, pero en cuanto llegue a casa este mediodía, la voy a poner como foto de cabecera de este post, aunque la que está ahora no me desagrada en absoluto.

¡Ay! El ordenador... hace un par de días, le ha dado por quedarse colgado, así, de repente, como si nada. Si Trinity y Carmen me dejan, esta tarde desmonto placa base, discos duros, tarjetas y de todo, los limpio y buscaré tornillos para fijar la placa base, que está medio suelta. Cuando lo tenga todo desmontado, voy a poner fajas para los IDE nuevas y montarlo todo de nuevo, que eso repara muchas averías que no se solucionan de otra forma y esta va a ser una de ellas.

Perdonen que no me levante. (Epitafio de Groucho Marx)

diciembre 02, 2005

Adiós al Mississippi.

Un par de programas han bastado para que desista de ver ni uno más. El nuevo programa de Pepe Navarro, que comenzó su emisión hace un par de dias y que comenté aquí, bajo mi punto de vista, tiene toda la pinta de ser un rotundo fracaso. Me quedo con el sabor de boca que me dejó el estreno de Rufus y Navarro para continuar deseando la vuelta de Crispín Klander y compañía. Lástima.

diciembre 01, 2005

La falacia del combustible.


Apuesto a que empresas multinacionales como BP, son los primeros en realizar fuertes inversiones en investigación y desarrollo en fuentes de energía altarnativas o más bien sustitutivas del petróleo. ¿Por qué?, porque saben que se les acabará el chollo del petróleo ya que lo consumimos más rápido de lo que se genera en el subsuelo y ellos deben suministrarnos una nueva fuente de energía para continuar en la cumbre de su gremio y poder seguir vendiéndonos combustible a precio de oro. En uno de los tantos weblogs que visito diariamente, he visto algo referente a un estupendo invento: la ENV Bike, es una motocicleta con un corazón que procesa hidrógeno para conseguir una velocidad que, según he leido, oscila entre las 50 y las 80 m.p.h. (millas por hora) durante unos 160 kilómetros.

Como ocurría en Mad Max, el agua y el combustible se convertirán en un bien escaso, no por nada el petróleo se conoce como oro negro. Menos mal que el hidrógeno no es tan caro (¿o sí?). Personalmente, creo que la psicosis del petróleo que sufrimos hace unos años está más que superada. El hablar de fuentes de energía alternativa, ya no tiene gracia porque desde hace años, se experimenta con la energía solar para impulsar vehículos. Motores de fusión fría, nucleares, solares, materiales como los superconductores para la fabricación de railes magnéticos de manera que reducimos infinitamente el consumo de energía al no tener que superar la fuerza de la fricción y sabe Dios qué otros inventos de los que ni sospechamos, deben estar preparados para sustituir poco a poco a nuestros coches, motos y trenes, al menos sus motores. Para las naves espaciales antigravitatorias, los viajes astrales, los viajes en el tiempo, esperaremos unos añitos más.

noviembre 30, 2005

¡Ha vuelto el Mississippi!


Al salir del trabajo y como algo especial, quedé con un par de compañeros de trabajo para tomarnos unas cervezas. A las nueve estábamos charlando y a eso de las diez y media nos fuimos cada uno para su casa. Al llegar a casa, mi cuñada Carmen, mi pareja Trinity y mi hija, me esperaban. Pizza fue la cena de anoche. Estaba la pizza en el horno cuando zapeando pasé por Antena 3 Televisión y estaba empezando el programa del según dicen graciosísimo, Buenafuente. Personalmente, no aguanto a ese tipo, pero en fin, hay gustos para todo. A lo que íbamos. Buenafuente felicitaba y deseaba lo mejor para Pepe Navarro en su nuevo programa que se estrenó anoche en La Primera de TVE. Tiempo nos faltó para cambiar de canal, e imagino que como nosotros, otros cientos de miles de personas. Hace unos años, dormía poco a causa del programa que presentaba Pepe Navarro en Tele 5, "Esta noche cruzamos el Mississippi", puesto que, como de costumbre, la parrilla de programación tiene los mejores programas a horas muy intempestivas, así que mucho me temo que va a ocurrir lo mismo en esta ocasión. Hay más posibilidades: regalarme un cacharro de esos que graban en disco duro ó grabar directamente yo con mi ordenador. Creo que esta será la opción mejor, así no me perderé ningún programa.

No sé cuantas veces he pensado que, si hubiese algún lugar al que poder acudir para recoger firmas para que volviese ese programa, yo estaría encantado de plantar la mía, de modo que anoche, sin esperarlo, pasamos un rato estupendo como hacía tiempo que no lo pasaba viendo televisión.


El formato del programa, es bastante similar, los actores son casi los mismos. No puedo dejar pasar el momento de expresar mi desacuerdo con la elección de uno de los nuevos personajes, la hermana de Pepelu. Es histriónica, desagradable y grita demasiado. Para mí no da la talla en el programa. De todas formas, debemos dar oportunidades, así que por mí, que se queda una semanita, a ver qué tal reacciona la chica, que los nervios son muy malos. El Picachu rosa es divertido, pero pinta más bien poco. Las entrevistas y los guiones, salen algo forzados. Joaquín Cortés, se limitó a hacer propaganda de su nuevo grupete de músicos del mundo que, por otra parte, sonaba bastante mal, cada uno por su cuenta, pretendiento hacer algo que no llegaba a entenderse. Me parece que al pobre técnico de sonido que le tocó sonorizar la actuación, a estas horas, todavía está llorando. ¡Menudo marrón le tocó al pobre!. Sonorizar tantos músicos, trece, en directo, no es cosa que ahora se lleve; todo Dios hace play back en sus actuaciones televisivas.

Ver de nuevo a Crispín Clander, a Pepelu, a Igor (¡Aigor, cajones!), a Rambo e incluso el propio Pepe, me trajo tantos recuerdos... Corrían los años noventa, más bien a finales si mi memoria no me traiciona, yo trabajaba en una gasolinera, era soltero y mi vida no tenía que ver absolutamente nada con la que ahora llevo. Las cosas cambian, las personas cambian y la vida transcurre sin que a penas nos demos cuenta. Ya hace casi diez años de aquello y parece que fue ayer.


¡A que lo quemo todo y lo pinto de blanco!


Continuación

(Editado el 1 de diciembre)


De momento, el programa de anoche, dejó muchísimo que desear. Menos de una hora de programa y muy mal todo, la verdad. Esperemos que mejore, pero pocas veces me tendrán a mí levantado a las doce y media como sigan asi.

noviembre 29, 2005

Sevilla 'La nuit'.




El pasado veintiséis de noviembre, aprovechando que Carmen, la hermana de Trinity y su pareja, T0n1x han regresado de Estados Unidos para estar con la familia un par de meses y que se quedan en nuestra casa a dormir de vez en cuando, hemos hecho algo que yo tenía muchas ganas de hacer: salir a cenar. Parecerá una tontería, pero nuestras cenas son, la mayoría de las veces, en pijama en el salón de casa, así que tenía muchas ganas de salir a un restaurante en condiciones a comer comida que alguien cocina para tí.

Miringotes fue el sitio elegido para la ocasión. En Sevilla, en la calle Bailén, no recuerdo en qué número, un singular restaurante no sé si se podría decir que es de estos de Novel Cousin, pero sí que hay platos modernos y sabrosos. Un Carpaccio de ternera, ensalada de hojas verdes de espinaca cubiertas con nueces, queso de cabra, algún toque de especia y aceite de oliva. Hubo un tercer entrante, pero no me acuerdo. Una crema, un solomillo a la pimienta, Magret de pato a la naranja y una caldereta que quitaba el sentido fueron los platos fuertes. Vino tinto, Gazur para más señas regó el encuentro. No hubieron postres, aunque ya me hubiese gustado, pero no me cabía más comida. Un paseo a paso lento y con conversación, amenizaba la cita hasta que dimos con un bar de copas, de estos nocturnos, en los que la gente va super-hiper-mega Fashion. No estaba nada mal, la verdad. Entre charlas nos tomamos un cubatilla y nos dispusimos a ir a otro garito. Gaudy (debe ser que el otro nombre está registrado) se llama el garito en cuestión. Otro cubata y un poco de baile más y a continuar la ronda nocturna.

Hace unos años, en Sevilla aprovecharon la antigua estación de Plaza de Armas, por aquello de la Expo’92, para remodelarlo como centro comercial. Cuando los establecimientos cierran sus puertas, abre otro local de copas. Budah (debo confirmar este nombre) se llama; tiene tres plantas y en cada una de ellas se baila un estilo de música distinto. Regamos de nuevo en interior del cuerpo con otro cubata, bailamos la música de moda y hasta nos invitaron a un chupito, porque uno de los relaciones públicas le pidió el carné de identidad a Trinity, por aquello de comprobar si tenía la edad mínima para entrar a sitios de estos. Evidentemente, la supera con creces, pero se conserva muy bien. Un taxi hasta casa y lo que vino después, no se puede contar aquí.

El domingo por la mañana, habíamos quedado con María Elena y su marido, Luis, para salir de cervecitas por Sevilla, así que a las doce del mediodía, estábamos otra vez en planta y eso que nos acostamos a las cinco de la mañana poco más o menos.

noviembre 28, 2005

Pasó el día ‘D’ y los 12 restantes

Hace a penas unas horas que he aparcado mi coche en el garaje del edificio en el que trabajo, a eso de las dos menos diez. Planta cuarta, el último módulo del pasillo. Sentencio la realidad con mi firma que, redundando confirma la vuelta a "The Matrix". Ya está hecho. He regresado de unas más que merecidas vacaciones de trece días en los que me ha dado tiempo de hacer muchas cosas, como por ejemplo, bautizar a Carmen, recorrer bares, estar con Trinity y con nuestra hija, liarme con el ordenador para reinstalarle un par de sistemas operativos, gandulear, descansar, levantarme tarde. Naturalmente, nada de todo esto que apuntaba en ese post he hecho, así que mi lista de tareas pendientes aumenta. El caso es que desde el primer día, ya se me hacía dificil volver y ahora que me he sentado hace un rato en mi puesto, todavía más. Los compañeros me miran con cara de "Ya deciá yo que no te veía por aquí, estabas de vacaciones", a lo que yo contesto con exagerada mueca de "... bueno, ya vendrán tiempos mejores" o algo por el estilo. La verdad es que se hace muy duro volver al trabajo después unas vacaciones, volver a la rutina, los mismos escenarios, los mismos actores y la misma obra representada día tras día. En fin, a ver qué se puede hacer para remediarlo.