junio 09, 2011

Osho. Día a día.

El día que una persona decide no pedir las cosas que le gustan y empiezan a gustarle las cosas que suceden, es el día en que se vuelve madura.



Podéis seguir anhelando las cosas que os gustan. Eso siempre os hará desdichados, porque, en primer lugar, nunca-van a suceder. El mundo no funciona de acuerdo con vuestras simpatías y antipatías. Carece de garantías de que lo que queréis es lo que también quiere el todo. Existe una gran posibilidad de que el todo esté destinado hacia otra cosa de la que nada sabéis.

Cuando a veces acontece eso que os gusta, entonces tampoco os sentiréis muy felices, porque sea lo que fuere lo que exigimos, ya lo hemos vivido a través de la fantasía. De modo que ya es de segunda mano. Si decís que os gustaría que un determinado hombre fuera vuestro amante, entonces en mucho sueños y fantasías ya habéis amado a ese hombre. Y si ello acontece, entonces el hombre verdadero no estará a la altura de vuestras fantasías y va a ser simplemente una copia, porque la realidad nunca es tan fantástica como la fantasía. Y os sentiréis frustrados.

Pero si os empieza a gustar aquello que acontece -si no ponéis vuestra voluntad en contra del todo, si simplemente decís muy bien, si pase lo que pase decís que sí-, entonces jamás podréis ser desdichados. Porque sin importar lo que pase, siempre exhibís una actitud positiva, lista para recibir y disfrutar.