diciembre 14, 2005

Campaña contra el tabaco (II).


Hace un tiempo, ya escribí algo a este respecto. Revisa este post si quieres para saber de qué va la película. Claro que eso fue allá por mayo. Ha pasado un verano y parte del invierno y vuelvo a plantearme este tema. Un amigo, paxed, hace poco tiempo ha dejado el tabaco. De momento, la batalla la va ganando él y espero que la guerra tambien. A mi me entran las dudas sobre si emprender mi propia guerra contra el tabaco o no. Sí, fumar es perjudicial, eso es algo evidente, pero me cabrea mucho la forma en la que el Gran Hermano, nos manipula una y otra vez obligándonos a hacer cosas que, en el fondo, no queremos. Hace un par de décadas, incluso menos si apuramos, fumar era un gesto social incluso bien visto en ocasiones. Daba un aspecto interesante, como el que usa gafas de sol. Las mujeres se subieron a este carro con la liberación e integración al mundo laboral. La televisión, revistas, radio y prensa escrita ganaba mucho dinero en publicidad de las empresas tabacaleras. Hoy vemos el extremo contrario cuando retiran la publicidad de tabaco de todas partes. Los coches de Fórmula 1, no podrán llevar pegatinas de Marlboro ó Chesterfiled. A éstos, les han dado algo más de plazo para respetar contratos que existiesen entre esponsorizados y espónsores.

Uniendo estas y otras cosas a las campañas televisivas contra el consumo de tabaco, uno termina por plantearse la posibilidad de dejar de fumar. En el bolsillo de mi chaquete, llevo un paquete de Marlboro, porque la máquina no tenía Chesterfield en ese momento, que compré el sábado por la noche. Ciertamente, estoy resfriado, así que mis ganas de fumar, no son tantas com ocuando uno está bien. Con esto, quiero decir que no soy gran fumador, que no soy de los que se meten entre pecho y espalda cuarenta cigarrillos diarios. A mí me gusta fumar, pero no de manera comnpulsiva. Mirándolo bien, tampoco es que sea sabroso, no sabe a nada cuando fumo, pero se ve que la nicotina es la que manda.

Eso de los propósitos para año nuevo, ya que estamos terminando el 2.005, no me atrae. Los propósitos de enmienda, es bastante dificil llevarlos a cabo y más, tratándose de un vicio como es el tabaco. No sé si podré dejar de fumar así como así, de un día para otro, incluso fumando poco como hago. Normalmente, un paquete me dura dos dias entero.


Igual que se nos estimula para comprar cigarrillos, ahora se nos estimula e incluso se cambia la ley para que no fumemos. Es como darte un martillo en una carpintería y prohibirte que claves clavos. Por mí, que prohiban su venta y punto. Pero no, eso no va a ocurrir, se mueven millones de euros con un producto tan adictivo. Ya veré qué hago con esto del tabaco, porque la verdad es que me empieza a entrar el gusanillo de dejarlo.

Continuará.

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