octubre 25, 2005

El encanto de lo simple.

Leyendo por Microsiervos, he encontrado un juego llamado Roadblocks, que consiste en lanzar una pelotita contra unos bloques en los que ésta no rebota, de forma que la hagamos llegar a su destino dana y salva sin perderse en el espacio infinito. Aquí, encontramos una variante del juego, pero en esta ocasión hay más niveles, con la desventaja de no poder comenzar por el que quieras introduciendo una contraseña. Estas cosas me hacen recordar aquellos tiempos del ZX Spectrum y sus 48 Ks que daban para tanto con ocho colores. Hoy vemos juegos muy adictivos que, por desgracia, ejercitan poco nuestra mente y mucho nuestra imaginación, aunque las cosas son demasiado fáciles ahora. Antes, para jugar a un juego, tenias que pasar unos minutos (sí, unos minutos, no me he equivocado) esperando a que cargara desde una cinta de casette y unos ruidos infernales que eso hacía. Al hilo de esto, cuando tenga mi estupendo GNU/Linux instalado de forma definitiva, instalaré el emulador del ZX Spectrum y derramaré alguna que otra lagrimilla recordando aquellos tiempos. Pero eso será otro día.

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