marzo 18, 2006

Don "Erre Que Erre".

Recuerdo a Paco Martínez Soria en aquella película "Don Erre Que Erre" en la que, mientras esperaba para ingresar cien pesetas que tiene puestas en la ventanilla de ingresos, atracan el banco y él reclama luego sus cien pesetas al director y comienza la odisea. Yo no sé a quién reclamar, pero tengo un cabreo estupendo y mucho me temo que me voy a parecer a un viejo protestón dentro de no mucho tiempo con éste y con otros temas.

Resulta que el tema del aparcamiento, es algo que nos trae locos a más de un vecino de mi barrio. En la zona centro, por calle Feria, es prácticamente imposible aparcar a ciertas horas. Mi récord está en más de una hora buscando un huequecito donde dejar estacionado mi coche. Hace un par de días, si ir más lejos, estacioné en un sitio, justo al lado de casa, donde una placa bien visible prohibe hacerlo. Vale, no voy a discutir la multa, lo que discuto es el motivo: "Estacionar obstaculizando gravemente la circulación". Oiga, Pitufo que pasan camiones holgadamente y eso que es una calle estrecha; ponga un motivo menos ridículo que ese. Ayer me enteré que me habían quitado la multa, gracias a un trifásico que tenemos... Otras sí que las he pagado.

Esta mañana, he hecho uns fotos de vehículos estacinados encima del acerado que molestan bastante más que mi coche y paso a poner aquí alguna de las fotos.


Este coche, impide el paso de personas con normalidad por la acera y lleva toda la noche aparcado ahí. Y no digamos una silla de minusválido.


¿Qué decir de estos dos?. Justo en el paso de pestones, ¡toma ya!, ahí, sin anestesia.

Ole ahí. En toda la acera y el que quiera pasar andando, que se baje a la carretera.


Es la acera donde está aparcada, no la calle aunque lo parezca.



Esta es genial, porque justo donde está el carricoche que asoma a la izquerda, hay una placa que reserva el aparcamiento a minusválidos y el dueño ó dueña del mercedes, no es minusválido seguro. Sin más comentario.

Como decía antes, la multa está quitada y lo que me cabrea de verdad es la hipocresía que campa a sus anchas en las actitudes, en los trabajos y en las vidas de todos. ¿Por qué llegan hasta una calle estrecha a multar coches que no molestan a nadie y no se detienen es estos otros que claman al cielo pidiendo una buena multa?. A parte de expresarlo en mi blog debería protestar en otro parte, pero no sé dónde. A ver si me llego esta tarde a la tenencia de policía y pregunto.

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